Consejos de campervan en Nueva Zelanda

Una pareja comparte sus consejos y experiencias de vida en campervan mientras visitan Nueva Zelanda

Nueva Zelanda es un paraíso al aire libre, repleto de montañas para hacer senderismo, olas para surfear, aguas tranquilas para hacer kayak y bosques para explorar. Mi esposo y yo queríamos verlo todo mientras pasábamos un año en Nueva Zelanda, y después de investigar, aprendimos que la mejor manera de desplazarnos sería tener nuestro propio vehículo. Después de mirar un poco más a fondo, decidimos que viajar en una autocaravana sería ideal. Nuestros planes estaban hechos: íbamos a venir a Nueva Zelanda, comprar una autocaravana y vivir durante el año.Una vez que tienes una autocaravana, prestas atención a quién tiene una, dónde están a la venta y cuánto cuestan. Hay un sitio web donde todos en Nueva Zelanda publican cosas en venta llamado Trade Me. Mirando en este sitio web, descubrimos que Auckland es el lugar más caro para comprar una autocaravana - Wellington era considerablemente más barato. Sin embargo, teníamos prisa, así que compramos nuestra autocaravana en el norte y pagamos más por ella de lo que valía. Nuestra primera lección: un año es mucho tiempo, así que no te apresures. Investiga, mira a tu alrededor, elige con cuidado.Una vez que compramos nuestra Mazda Bongo nos instalamos en la vida de la autocaravana. Fue un gran ajuste. Todo nuestro espacio vital era aproximadamente del tamaño de una cama doble, así que tuvimos que estar organizados. Mi esposo Gareth eventualmente sacó los asientos traseros, dándonos mucho más espacio de almacenamiento debajo de nuestra cama - lección número dos, asegúrate siempre de que haya suficiente almacenamiento en la autocaravana.

Poco después de la compra, la autocaravana se descompuso y necesitaba reparaciones, lo que nos retrasó en tiempo y dinero. Aprendimos esa lección de vida: siempre, siempre haz que un mecánico revise el vehículo antes de comprarlo. Si hubiéramos hecho esto, habríamos sabido que la autocaravana necesitaba reparaciones.Una vez que compramos la autocaravana, necesitábamos lugares para estacionar por la noche, y descubrimos que los parques de vacaciones son costosos. El promedio que encontramos fue de $20 por persona por noche. Cuando sumamos el costo de la autocaravana, parecía que no estábamos ahorrando mucho. Afortunadamente, conocimos a una pareja que nos habló acerca de los campamentos DOC. El Departamento de Conservación (DOC) es una organización gubernamental que mantiene muchas rutas de senderismo, cabañas y campamentos básicos en todo el país.

Nadie en ninguno de los Centros de Información nos habló acerca de estos campamentos, así que gracias a esa pareja nos ahorraron un fortuna. Van desde ser gratuitos hasta $14 por persona, dependiendo de la ubicación y las instalaciones disponibles. Todos tienen baños, algunos tienen agua potable y algunos tienen duchas, algunas con agua caliente y otras solo con agua fría.Hay folletos en los Centros de Información con todos los campamentos DOC listados; solo tienes que saber pedir uno. Están divididos por regiones y tienen pequeños mapas al principio que siempre nos ayudaron a decidir dónde nos quedaríamos por la noche. Muchos de los campamentos están en lugares hermosos y algunos tienen senderos que comienzan justo desde allí. Hay sitios que requieren un poco de manejo para llegar, pero siempre fueron recorridos bonitos, además era más barato pagar la gasolina para llegar allí que una tarifa en un camping.Quedarnos en los sitios DOC significaba que necesitábamos ser autónomos. Necesitábamos una estufa de gas para cocinar nuestra comida, siempre llevábamos suficiente agua potable para unos días y usábamos nuestras linternas por la noche ya que no teníamos electricidad.

Nuestros mayores obstáculos al vivir en la autocaravana eran mantener nuestros teléfonos y varias baterías cargadas, y ducharnos. En verano, utilizábamos las duchas frías en los campamentos DOC ya que eran una buena forma de lavarnos de la sal del mar, el protector solar, el repelente de insectos y el sudor del día. Cuando llegaba el frío y no había duchas frías, un baño rápido de esponja funcionaba de maravilla. Conocimos a algunos viajeros que iban a los centros de ocio y piscinas comunitarias y pagaban la pequeña tarifa para ducharse allí. En cuanto a la electricidad, nos acostumbramos a quedarnos en un parque de vacaciones cada cuatro o cinco días, lo que nos permitía ducharnos, recargar, lavar la ropa y revisar los correos electrónicos. Funcionó perfectamente.No hay otra forma en la que quisiera viajar por Nueva Zelanda. Vivir en una autocaravana significaba que siempre estábamos listos para nuevas oportunidades y experiencias. Tomamos caminos secundarios, vimos lugares más allá de los lugares turísticos y vimos un lado de Nueva Zelanda que no habríamos conocido si lo hubiéramos visto desde un bus turístico. Las instalaciones en Nueva Zelanda facilitan acampar, así que si estás interesado en ver las maravillas naturales de este hermoso país, acampar es definitivamente la mejor opción.